Reforzar el sistema inmune con este menú semanal
16/11/2020
Navidad saludable, claro que se puede!
15/12/2020
El sistema inmune está siempre activo en defensa de nuestro organismo. Es muy importante mantenerlo sano. Descubre en este articulo que hay de tras de él.
1-¿Qué es el sistema inmune?
Inmunidad deriva de la palabra latina inmunitas, que significa “poseer protección frente a obligaciones”.
Si hablamos de salud, es un estado de defensa, de protección frente a agresiones tanto externas como internas, que pudieran causar desequilibrios. Pero no solamente es un sistema de defensa, sino que es un sistema homeostático de equilibro, participando en la identidad, el control y en la respuesta a estímulos del entorno.
El sistema inmune es un conjunto de células, tejidos y procesos fisiológicos que realizan acciones de defensa y generan y mantienen un estado de inmunidad natural(innato) y adaptativo(adquirido). Es un sistema muy complejo ya que desde el punto de vista anatómico se encuentra disperso en el organismo.
2- Clasificación del sistema Inmune
Se puede clasificar según su función de especificidad frente a inmunogeno, se clasifican en dos tipos:
2.1 Sistema Inmune inespecifico, innato o natural
Es una inmunidad que esta presente desde el nacimiento (innato), está activa antes de que el organismo esté expuesto a algunos agente nocivo.
Se denomina inespecífico porque estos agentes inmunitarios actúan sobre cualquier agente extraño de la misma manera, no distingue tipos de antígenos o agresiones, y esto nos permite tener una inmunidad de base que no necesita experiencias propias. Es una respuesta local más rápida.
A este sistema inmune inespecífico pertenecen las células que llamamos, neutrofilos, granulocitos, eosinofilos, basofilos, monocitos y macrófagos.
2.2-Sistema inmune específico, adquirido o adaptativo.
Es una inmunidad que actúa después de tener experiencias concretas con agentes extraños. En ese tipo de inmunidad se diferencia el tipo de patógeno para escoger la respuesta más adecuada frente a ese patógeno. Memoriza esa experiencia para actuar de manera similar frente a experiencias iguales o similares. Nos permite optimizar la respuesta inmune.
Es una respuesta más integrada de todo el sistema inmune y a menudo les lleva tiempo reconocer a sus adversarios, con lo cual no consiguen reaccionar con fuerza suficiente para superar la amenaza. Esto sucede sobre todo en la primera exposición. y es por esta especificidad que este tipo de sistema inmune da una respuesta más lenta. Pero como los mecanismos innatos ya están activos se enfrentarán al agente extraño en cuanto aparezca.
El sistema inmune adaptativo está formado por un conjunto de células llamadas linfocitos.
El sistema inmune, también puede clasificarse dependiendo del grado de actividad celular en la respuesta inmunológica.
2.1bis Natural
La respuesta inmune tiene que ver con mis células endógenas, no incorpora nada artificial para defenderme.
Natural pasiva innata: no existe activación concreta de células en esa respuesta inmune. Son las. barreras primarias como la piel, mucosas, reflejos defensivo como tos , estornudos y secreciones digestivas. También son la flora y anticuerpos de la lactancia que nos ofrece.
Natural pasiva adquirida: Es el sistema inmune de transferencia o carga genómica. Los padres tienen experiencias de agresiones y esas experiencias son transferidas a los hijos.
Natural activa innata: Incluye participación de células. En esta parte innata las células propias.
Natural activa adquirida: Linfocitos.
2.2bis-Artificial
Es una defensa que tiene que ver con una acción médica, de tratamiento.
Artificial pasiva: Suero con anticuerpos para ayudar a una infección aguda.
Artificial activa: Transferencia de un antígeno a un organismo para ayudarle en su defensa. Antígenos tipo vírico como por ejemplo la vacuna.
3- ¿Cómo nos defiende el sistema inmune ?
La defensa del sistema inmune incluye agresiones tanto externas (virus, bacterias, microorganismo etc) como internas(tumores).
Cuando un microorganismo intenta invadir nuestro cuerpo, se encontrará con una primera barrera natural de defensa; la piel , las mucosas, las lágrimas y la saliva entre otros.
Si logra pasar esta barrera natural, se producirá una infección. El flujo de sangre aumenta hacía la zona infectada y de los vasos sanguíneos salen sustancias como proteínas, citocinas y células para tratar de detener la infección.
Las primeras células en llegar son los neutrofilos y monocitos porque son los más abundantes y viven en los tejidos. Los monocitos en presencia del patógeno se transforman en macrófagos. Estos macrófagos rodean con su membrana plasmática al patógeno y lo introducen al interior celular para destruirlo, es la llamada fagocitosis.
Esta segunda barrera de defensa es la respuesta inmune innata, que ataca al patógeno mientras el sistema inmunitario desarrolla su otro sistema, la respuesta especifica o adaptativa.
Esta respuesta adaptativa, la tercera linea de defensa, tiene dos células que trabajan de manera diferente; los linfocitos B y los linfocitos T. Todos los linfocitos se forman en la médula ósea y lo que los diferencia, entre otras cosas, es que los linfocitos T pasan por el timo.
Linfocitos B
Los linfocitos B cuando están activos se denominan células plasmáticas secretoras de anticuerpos. Actúan en la sange y en los líquidos secretando anticuerpos. Estas células están constantemente vigilando. Cuando el linfocito B se encuentra con una célula extraña, deberá reconocer como propias unas proteínas que el patógeno tiene en su membrana exterior, de lo contrario las atacará. Esas proteínas son los antígenos.
Los antígenos se unen a los anticuerpos en la superficie de los linfocitos B,. Estos se activan, poniendo en marcha una serie de divisiones para formar clones de sí mismo. Algunos de estos clones forman linfocitos B efectores o células plasmáticas, que sintetizan y secretan enormes cantidades de anticuerpos en defensa del sistema inmune. Otros formarán los llamados linfocitos B de memoria que se almacenan en los ganglios linfáticos, hasta que nos veamos expuestos nuevamente a ese antígeno especifico y entonces producirán más células plasmáticas y más linfocitos de memoria.
A este tipo de respuesta inmune, en la que se libera anticuerpos a los humores del organismo se le denomina respuesta humoral.
Linfocitos T
Los linfocitos T son los responsables de la respuesta celular, ya que reaccionan ante las células que ya están infectadas o que han engullido al antígeno.
Estos linfocitos pasan por el timo para evolucionar y convertirse en linfocitos T que, una vez formados migran a los ganglios linfáticos en el hígado y el bazo.
Tenemos varios tipos de linfocitos T:
- Linfocitos T helper; coordinadores y organizadores de la respuesta inmune.
- Linfocitos T citotóxico: eliminan células anormales, raras o células que no son propias del organismo.
- Linfocitos T regulador; regulan la respuesta inmune para pararla cuando sea necesaria
- Linficitos T de memoria; memorizan un acto frente a un patógeno concreto par poder realizar una defensa con mayor rapidez y eficacia la próxima vez.
Así es como funciona el sistema inmune. He hecho un resumen e intentado no usar demasiadas palabras técnicas para que sea más legible y entendible. Pero si aún así no ha quedado demasiado claro, os dejo este vídeo. Era una serie de dibujos animados muy didáctica de los años 80 que se llamaba “Erase una vez…. la vida”. Yo cuando estudié el sistema inmune me ayudo a comprenderlo mejor, espero a vosotros también os ayude.
4-Cómo reforzar el sistema inmune
Son muchos los factores que alteran el sistema inmunitario. Unos son internos ( cambios estacionales, edad, enfermedades autoinmunes) y otros externos( estrés, medio ambiente).
Vamos a ver algunos de esos factores:
El estrés
El estrés es un estado de tensión física y mental que se genera como respuesta automática ante situaciones externas percibidas como amenazantes o demandantes.
Un poco de estrés no es malo ya que nos impulsa a conseguir objetivos. El problema viene cuando ese estrés es prolongado en el tiempo ya que puede tener consecuencias negativas para la salud.
Cuando nuestro cerebro detecta una amenaza, la actividad simpática aumenta y producen una serie de cambios fisiológicos como el aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la concentración de adrenalina, de la presión arterial y se modifican los patrones de respiración.
Además como los agentes reguladores del estrés influyen en la función de las células sanguíneas, el sistema inmunitario se vuelve más ineficaz.
Por lo tanto evitar el estrés crónico es crucial. Hoy en día existen herramientas como la meditación, yoga, Taichi etc…para ayudarnos a mejorar la relación cuerpo-mente.
El sueño
La falta de sueño aumenta las citoquinas inflamatorias y disminuyen las células T, dos factores que debilitan el sistema inmune. Normalmente el cansancio nos predispone a alimentarnos de una manera no tan saludable. De esta manera se produce un desequilibrio en la flora intestinal y por tanto debilidad de nuestras defensas.
El deporte
Se dice que el deporte ayuda a mantener el sistema inmunitario sano. Existen varias teorías al respecto aunque de momento no se haya podido demostrar ninguna.
Aún así el deporte nos mantiene activos. Cuando practicamos deporte secretamos dopamina y endorfinas, proporcionandonos sensación de bienestar. Por esta razón mantendremos a raya el estrés y la depresión, que nos debilita el sistema inmune.
Alimentación
La alimentación es también un factor muy importante para mantener el sistema inmunológico en buenas condiciones. Incluir ciertos alimentos en nuestra dieta nos ayudará a fortalecer nuestras defensas.
Vitaminas y minerales
La Vitamina C participa en el sistema inmunitario formando anticuerpos, tiene un efecto descongestivo ( similar al de los antihistamínicos) y estimula la síntesis del interferon. Alimentos ricos en esta vitamina son los cítricos, las coles, los frutos silvestres, las hojas verdes y los kiwis.
La vitamina E estimula la formación de anticuerpos y son necesarias para el buen funcionamiento de los linfocitos ( glóbulos blancos). Aceites vírgenes vegetales son ricos en esta vitamina, las semillas de girasol, avellana y almendra cruda. En el aguacate , semillas de sésamo y olivas verdes también encontramos vitamina E aunque en menos proporción.
El zinc nos ayuda a combatir las bacterias y virus que invaden el organismo. Alimentos ricos en este mineral son el cacao puro, semillas de sésamo, pipas de calabaza.
Otro mineral que nos ayuda en la formación de anticuerpos es el selenio. Lo encontramos en las nueces del Brasil, arroz integral, avena y legumbres.
Otros alimentos
Los carotenos actúan como activadores de linfocitos T. Los encontramos en vegetales de color rojo, naranja , amarillo y verde. Por ejemplo espinacas, zanahoria, calabaza, pimientos.
Los probióticos nos ayudan a tener una flora intestinal (microbiota) sana y a su vez el sistema inmune también se verá reforzado. En esta tarea nuestros aliados son el chucrut, el kimchi, el queso, el yogur, y el kéfir entre otros.
Y como decimos siempre evitar los alimentos ultraprocesados y los azucares que también debilitan el sistema inmune.
Masaje qiqong para mejorar el sistema inmune
Para terminar el artículo os invito a ver este masaje qigong de Aido asociación. Es otra forma de defensa del sistema inmune. Según la Medicina Tradicional China ayuda a mejorar su rendimiento. Es sencillo y fácil de realizar.
Como veis el sistema inmune es un sistema muy complejo. Nuestro organismo está constantemente defendiéndonos de agentes extraños aunque nosotros no nos demos cuenta. Nuestro estilo de vida a menudo ponen a prueba esos mecanismos de defensa. Es por ello que debemos cuidar el sistema inmune para que él nos cuide a nosotros.
El día 15/12 ya a puertas de navidad os traeremos algunas ideas saludables y sencillas para esta época de excesos. No os lo perdáis!.
** Las dos imágenes de este artículo son acuarelas de David S Goodsell. Un científico de la universidad de New Jersey que es conocido por estas acuarelas, en la que nos detalla las estructuras del interior de las células.
