El cacao comercial que desayunan muchos niños y adultos están llenos de azúcar. En esta píldora os proponemos una alternativa, el cacao puro. Descúbrelo.
¿Qué es el cacao?
El cacao es originario del Amazonas y se obtiene de las semillas del fruto del árbol Theobroma cacao. Estas semillas se fermentan y se dejan secar para obtener la pasta de cacao. De esta pasta se puede separar, por un lado la manteca de cacao(grasa rica en ácidos grasos saturados), y por otro, el cacao en polvo(que es una mezcla de grasas, proteínas, glúcidos, fibra, vitaminas del grupo, magnesio y potasio).
El cacao contiene teobromina y cafeína con lo cual está en el grupo de alimentos estimulantes. Unos 20 g de chocolate negro tiene unos 10-15 mg de cafeína. En este link de este artículo sobre el café podéis ver cuanta cafeína tiene el café, para que os hagáis una idea.
El cacao posee alto contenido en oxalatos, así que cuidado, sobre todo si eres propenso o padeces de cálculos renales.
¿Por qué los niños prefieren el sabor dulce?
Un estudio de la pediatra estadounidense Julie Mendella sobre los mecanismos que influyen en el sentido del gusto apunta que “las preferencias de los niños por lo dulce tiene una explicación biológica: desde pequeños tenemos 27 receptores para el sabor amargo frente a 3 para el sabor dulce“.
Esta herencia biológica es muy útil cuando el hombre era cazador-recolector, porque evitaba que consumiéramos alimentos tóxicos. Pero incluso hoy en día lo es, ¿quién no se ha encontrado una almendra mala en el paquete?.
Pero hay buenas noticias, ya que el gusto también se aprende y si lo educamos desde pequeños, tendremos una mejor adhesión de mayores a esos hábitos. Así que mejor empezados con buenos hábitos.
¿Cómo introducimos el cacao puro en los niños?
Salvo honrosas excepciones, la mayoría de los niños desayunan leche con cacao comercial, de ese que hace grupitos, pero además contienen grandes cantidades de azúcar.
Para ir poco a poco reduciendo el azúcar y a la vez acostumbrar al niño al sabor amargo, en el mismo bote del cacao de siempre (es recomendable que sea así para que no se den cuenta de que ha sido alterado) ponemos 75% de ese cacao y 25% del puro.
Al principio seguro que les sabe un poco más amargo, pero se irán acostumbrando al sabor. Y a medida que lo hagan iremos aumentando la dosis de cacao puro. Yo soy partidaria de realizar los cambios poco a poco.
Aunque parece tarea fácil, no lo es, ya que no solo tenemos en contra a los receptores del sabor, sino que hay una fuerza mayor: los atrayentes anuncios de desayunos divertidos.¡ Y tenemos que luchar cada día con todo ello.!
Este nutriconsejo lo he enfocado en los niños, pero también lo podemos aplicar en los adultos que desayunan cacao comercial.
Hagamos que los desayunos sean más divertidos pero sin azúcar. Lo ideal sería desayunar variado y no solo leche con cacao.
Nota: Estos consejos son generales para un individuo sano. Si tienes alguna patología consulta a un profesional.
Atentos a la píldora de la semana que viene, hablamos de sostenibilidad.