Me llamo Lourdes, natural del País Vasco, apátrida confesa o como dijo Sócrates, “ciudadana del mundo”. De naturaleza inquieta, con 24 años me fui a vivir a Inglaterra, en un principio a aprender inglés y luego me quedé a vivir durante 9 años. Esos años en un país extranjero me cambiaron completamente, me abrieron la mente y así mis posibilidades.
Tras los 9 años decidí que, o volvía a mi país o me quedaba allí, así que opté por la primera opción. Primero estuve en Málaga unos meses y al final acabé en Barcelona, lugar en el que resido ahora. Una ciudad maravillosa, que me ha dado y me sigue dando muchísimo.
Llevo muchos años trabajando en el mundo del transporte, y la vida me llevó al mundo de la nutrición un poco por casualidad, que es como nacen las mejores cosas. Siempre me han interesado el cuerpo humano y la alimentación, pero más como un hobby, veía documentales y programas de TV sobre ello.
Hace unos años, empecé a tener molestias de estómago y me diagnosticaron “esófago de Barret”, que es una condición adquirida del esófago, en la cual la porción terminal del esófago es reemplazado por un tejido metaplásico. Mi cuerpo me estaba avisando de los excesos a los que lo estaba sometiendo, y había dicho “basta YA “.
Me trataron tanto el especialista digestivo como el médico de cabecera, pero las pautas alimenticias que me dieron eran tan genéricas, que la inflamación que tenía no se iba y siempre tenía molestias. Hice un cambio de alimentación de arriba a abajo pero aún así no me quedaba claro qué podía o que no podía comer, así que decidí enrolarme en un Grado Superior de Dietética, para aprender. En un principio era por necesidad, pero a medida que me adentraba en ese mundo, más increíble e interesante me parecía. Y encontré mi pasión.
Este año 2019 ha sido un año de muchas emociones: en febrero me dijeron, por una endoscopia, que el “esófago de Barret” había desaparecido. La alimentación había sido clave para la recuperación, pero también un cambio de actitud, una vida más relajada, aprendiendo sobre todo a gestionar las emociones. En junio acabé el grado, ya soy dietista graduada y sigo formándome porque quiero que esta pasión forme parte de mi vida.
Me apasiona el mundo de los alimentos fermentados. Nos enseñan que todos los alimentos están vivos y nos devuelven esa relación que hemos perdido con los alimentos. La industria alimentaria se encarga de ponérnoslo fácil y decirnos qué es lo que debemos comer, pero no mira por nuestra salud sino por su bolsillo. Debemos dar un paso atrás y abrir nuestras cocinas, hacer que sean el centro neurálgico de la casa de nuevo. Pasemos a nuestros hijos el arte de cocinar porque eso significa salud.
Uno de mis hobbies favoritos es la lectura. Me encanta leer, tener un libro entre las manos es la puerta hacía un mundo incierto, el de tu propia imaginación.. EL cine es otra forma de entretenimiento a la que le dedico mi tiempo libre. Me encanta sentarme en la butaca de la sala y dejarme llevar por las historias.
La música es una parte muy importante de mi vida, siempre lo ha sido. Podría escribir mi vida a través de las canciones. Me encanta disfrutar de la música en directo, ya sean en grandes estadios como en un local en modo mas intimo.
Además hago mis pinitos con la fotografía, aunque en estos momentos no le he podido dedicar el tiempo que me hubiera gustado. Me gusta el hecho de congelar un instante, que nunca se volverá a repetir.
Soy ecologista practicante y zero waster (cero residuos). El planeta se encuentra en estado de emergencia y somos nosotros los que tenemos la llave para parar esta masacre, tanto con pequeños gestos del día a día, como a través de nuestros políticos. Tenemos que actuar ya, no queda mucho tiempo.
NutriFanzine es mi proyecto mas personal, es el fanzine de la vida saludable. Lo he llamado así para emular a los fanzines que se hacían en papel, que normalmente eran culturales, de cine, música, manga, etc. Lo he querido trasladar a nuestro tiempo y hablar sobre salud, porque está también en estado de emergencia.
Espero que me acompañéis en este viaje hacia un mundo más saludable para nosotros y el planeta.