Cenar pronto, ajustándonos a la hora solar

En este artículo os explicamos las razones por las que es más saludable cenar pronto. Es importante ajustarnos a la hora solar lo más posible.

¿Porqué cenar pronto?

Viviendo en Inglaterra pude comprobar que tenían otros horarios. Se desayunaba muy pronto y se cenaba también muy temprano. La cena se hacía a una hora que para mí era la de la merienda. Al principio se hacía raro e incluso me fui en ocasiones con hambre a la cama. Pero a todo se acostumbra y acabé tomando esos hábitos.

Con el tiempo, y el conocimiento, me he dado cuenta de que es lo correcto y saludable, ya que están acompasados con la hora solar.

¿Cómo afecta el cenar tarde a los ritmos circadianos?

Los humanos tenemos en casi todos los tejidos y órganos relojes biológicos que, dependiendo de la hora del día en que nos encontramos, mandará unas señales u otras.

El reloj principal, el que coordina a todos los demás, se encuentra en el hipotálamo, encima del quismia óptico, donde se cruzan los nervios ópticos. Reciben el nombre de núcleo cupraquiasmático(NSQ). Estos relojes biológicos regulan los ritmos circadianos.

¿Qué son los ritmos circadianos?

Son los cambios que experimenta el organismo en un día. Regulan el cuerpo de forma cíclica a lo largo del día como picos de máxima actividad, cambios de temperatura, liberación de hormonas y el sueño por la noche.

Cuando cenamos tarde, estamos alterando esos ritmos, y con ellos, la hormona de la regulación del apetito y del gasto energético.

Si queréis saber más sobre los ritmos circadianos, pincha aquí, para acceder a un artículo que escribimos hace un tiempo sobre el tema.

¿ A qué hora cebaríamos cenar?

Debemos cenar cuando se pone el sol:

• Sobre las 19-20 horas en invierno
• Sobre las 20-21 horas en verano

Una cena temprana ayuda a que el cuerpo se prepare para la fase del sueño.

No os perdáis la semana que viene la píldora de la semana. Hablamos del mindfull eating.